I Gotta Feeling

Lovely...

Algunos dicen que al escritor lo hacen las palabras que escribe, la verdad es que no creo en eso…

Creo que el escritor nace siendo escritor, igual que el músico, o cualquiera que ostente el título de artista. Pero creo que el escritor se parece más al músico y tal vez eso sea porque yo soy músico… pero de todas formas: el escritor tiene palabras; el músico tiene melodías, el escritor tiene cuentos; el músico tiene canciones, el escritor tiene novelas, historias; el músico tiene sinfonías. Aunque, al final, las palabras y las melodías son lo mismo y terminan igual.



I always knew how dangerous was the way she looked at you

1.158 palabras de... nada en realidad

A veces me pregunto que mierda estoy haciendo, que voy a hacer ahora, qué va a ser de mí. No tengo planes, y tampoco los estoy buscando, pero no quita la interrogante del “¿Y ahora qué?” Voy y vengo de lugares no tan extraños, pero en los cuales al final nunca me quedo, y así es como tengo que seguir caminando y buscando aventuras en cada esquina, que, gracias a mi imaginación, encuentro. Pero no es suficiente vivir de historias inventadas en mi cabeza, es más entretenida la realidad… aunque mi querido Paul Auster diga lo siguiente:

“Cuando una persona es lo bastante afortunada para vivir dentro de una historia, para habitar un mundo imaginario, las penas de este mundo desaparecen. Mientras la historia sigue su curso, la realidad deja de existir."

La verdad es que hubo un tiempo en que lo compré y creía fervientemente en eso, pero luego de vivir la realidad un tiempo, me di cuenta que la realidad es aún mejor, cuando tienes lo que quieres, pero eso es muy difícil ¿no?.

He vivido, y aún vivo, dentro de muchas historias, de muchos libros, acompañé a mi amado Don Quijote en su lucha contra los gigantes, fui parte de la comunidad del anillo, llegué al Ministerio de Magia en Londres por la red flu, Eragon es un gran amigo que aún viene a contarme como le va en su lucha en Alagaësía, me he reído mucho con las tonteras que hace el malcriado de Artemis y por supuesto, Daniel Sempere me regala libros de su librería en Barcelona.

Voldemort (ya está muerto, no hace falta usar códigos) no era feliz, cuando Dumbledore llegó a buscarlo de niño a un orfanato Voldemort creía que era especial, y joder, si lo era… pero esa no es mi historia, Harry, Ginny, Ron, Hermione… no son mis amigos, bueno, en parte si lo son, pero no es la realidad, Frodo prefiere a Sam, como ya todos sabemos, Sam dejó a su esposa y fue a buscar a Frodo. Elijah Wood debe ser primo mio o algo… Fuera de bromas, yo quiero vivir mi historia y no quiero un final feliz, quiero vivirla de forma feliz, no quiero que todo se resuma a un “Y vivieron felices para siempre con muchos hijos, un caballo y una casa”.

La verdad no me hacen falta muchos hijos, ni necesito un caballo, una casa estaría bueno para tener un perrito que me mueva la cola cuando llego…

Pero en el fondo no soy nada, mi sueño, ser músico, está completamente frustrado, no tengo a mi lado a la persona a la que quiero tener, no hago absolutamente nada productivo y tengo un desorden enorme de partituras a medio terminar y discos no rotulados encima de mi escritorio, por no nombrar platos y vasos vacíos… (buena canción, por cierto)

La verdad es que cuando uno habita un mundo imaginario, simplemente pone en stand by las penas de este mundo, cuando uno vuelve, están ahí para atormentarte y joderte un poco más la cabeza… El mundo imaginario, es sólo eso, imaginario, no es verdad, por mucho que quisiéramos. De poco vale imaginarme cosas que espero que sucedan, aunque a veces me ha dado resultado, no es siempre, aunque tampoco pierdo más con intentarlo, y este mi mar de contradicciones, porque al final llego a la misma respuesta… y a ninguna al mismo tiempo.

Busco ser protagonista de mi propia vida y al mismo tiempo sé que no lo soy… me pierdo, y me busco al mismo tiempo, me escondo y me encuentro… pero sigo siendo la única que no puede hacer nada bien, que no puede cumplir con sueños, porque se rompen en mil pedazos cuando alguien decide irse…

Soy la persona que juega y cría a una perrita de dos meses que luego tiene que regalar.

En estos tiempos, las canciones de amor no significan nada, sólo existen para las comedias románticas producidas en Hollywood, las historias reales de esfuerzo y superación, terminan siendo parte de un documental que pasa HBO y las noticias dan un cantidad extraordinaria de catastrofes diarias y de esa forma me preguntan por qué quiero desaparecer/escaparme/suicidarme. Y sé que no soy solo yo, los porcentajes de gente deprimida van subiendo conforme pasa el tiempo, cifras exorbitantes de gente que se suicida diariamente, un montón de personas inteligentes, que han hecho un esfuerzo y al final del día dicen “Bueh, hice todo lo que pude y no funcionó” pero esas no son las historias de documental, no son las historias diarias.

¿Qué pasa? Aparte de la crisis económica en E.E.U.U, de la guerra en Irak y de que Bush es evidentemente un idiota…

¿Qué nos está faltando? No tengo respuestas, no tengo porque tampoco tengo respuestas para mí, de todos los “por qués” que nadie se ha molestado en contestar. Tengo la impresión de que tiene que ver con el ver a las personas en el metro las mañanas, conectadas a audifonos y de los niños que después del colegio se sientan al frente de la tele a hacer las tareas.

Creo que tiene que ver con que todos estemos sobre informados, la discapacidad (ó incapacidad ¿?) de discriminar lo que nos aporta y lo que no. Lo peor es que cuando lo aplicas a tu vida cotidiana, cuando lo aplicas a la gente que te rodea y te preguntas “Esta persona ¿me aporta algo?” a veces pasa que la respuesta es no, y aún así estás ahí intentando hacer algo para que, con el tiempo, si lo haga, que ese alguien aporte, pasa que te llevas mil y millones de decepciones, creo que ya es hora de aprender que si no te aportó desde un principio, no tienes que dejar que te joda la existencia y mejor andarte de lejitos. Esas cosas aún no logro hacerlas…

Missy Higgins dice “’Cause I don’t know who I am without you, all I know is that I should, and I don’t know if I could stand another hand upon you, all I know is that I should” Y probablemente yo también debería, solo que no me gusta la idea… Y me cuesta demasiado pensar en quién tengo que ser, es muy difícil ser alguien, la verdad… sobre todo cuando no estás tú, para ayudarme a ser alguien que realmente valga la pena.

¿Y ahora qué hago? Todos preguntan que voy a hacer, y ni yo lo tengo muy claro. Sé que quiero escaparme de ella, de esta ciudad, pero el cómo es más complicado… Sé que quiero que vuelva a ignorarme cuando esté estudiando, cuando esté viendo la TV… Quiero que vuelva a ayudarme a escribir canciones que valgan la pena, y no sean un montón de mierda envuelta en papel de regalo.

Al final, explicar lo que intento explicar (que, evidentemente, ni yo lo tengo claro) es como intentar explicarle a un niño de dos años el concepto del tiempo.